«Tengo 63 años. Nací y vivo en Mozambique. Soy investigadora del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra. Tengo una hija y una nieta de 8 años. ¿Política? Hablar desde mi cabeza, indisciplinada. ¿Dios? Es lo que no controlo. Para soñar, hay que creer en algo».